lunes, 22 de noviembre de 2010

RAMON RODRÍGUEZ VARELA "CURUXÁS": Asalto ás minas de San Finx-Lousame

Por X. Comoxo

Ramón Rodríguez Varela, coñecido como "Curuxás", traballou de mineiro en San Finx (Vilacova-Lousame), onde se afiliou ao sindicato CNT de Lousame. Ao producirse a guerra civil e despois dos acontecementos vividos na zona, viuse na necesidade de fuxir, como a maioría dos compañeiros, ao monte.
O 14 de abril de 1937, sobre as tres menos cuarto, asaltou as oficinas da empresa mineira. O relato do acontecido atopámolo nos documentos do proceso militar seguido contra el, que para no arquivo Rexional Militar do Noroeste-Ferrol
Aconteceu da seguinte maneira.
Mentres o esperaban dous ou tres compañeiros no alto do monte, "Curuxás" entra só e con bastante tranquilidade nas dependencias da mina, incluso falou un momento cos obreiros que ían cobrar o xornal "diciéndoles que se marchasen, como así lo hicieron".

"Encañonando con una pistola al cajero Don Pedro Martín Peaux y empleado Antonio Real Gay, obligó a abrir la caja de caudales al primero y a extraer la cantidad de 7.163,96 céntimos y ciento cincuenta balas de rifle, que en ella se guardaba, al segundo, de lo que se apropió, huyendo seguidamente".

Despois do roubo, ao marchar, deu un grito de "viva el comunismo libertario y otro de viva la República, marchándose hacia el monte sin que nadie le estorbase por no tener armas", segundo relatou o electricista José Servia Villaverde, onde estaban "tres sujetos que iban hacia unas peñas en la que había una bandera de pequeño tamaño".
Antonio Real, de 25 anos, garda da mina, declara que estando na oficina en compañía do caixeiro Pedro Martín a "repartir por la ventanilla la liquidación de jornales de los obreros para después estos cobrar devolviendo tales documentos firmados y de improviso abrieron la puerta del local viendo penetrar a Ramón Rodríguez Varela, sujeto que había prestado sus servicios en la mina y huido a partir del Movimiento Nacional por ser elemento destacado del sindicato minero quien empuñando una pistola en la mano derecha dijo: "nadie se mueva" y "arriba las manos" e inmediatamente ordenó al cajero que abriese la caja lo que así verificó siempre encañonado por el Varela que dirigiéndose después al dicente le intimó para que sacase el dinero que hubiese en la caja de caudales y lo depositase sobre la mesa operación que el que habla se vio obligado a realizar. Que en la caja había unos paquetes de monedas de cobre y otros de plata diciendo el Varela que no quería llevar monedas de cobre (...) Que además del dinero robó ciento cincuenta balas de rifle que se guardaban en la caja".

Segundo Andreoleti, encargado das minas:

"(...) y a bastante distancia en el monte vio a un individuo que cree era Varela el cual miraba con unos prismáticos y el declarante se escondió en una robleda viendo como Varela seguía hacia el monte en donde se reunió con dos individuos más que le aguardaban (...) Y cree desde luego que alguien de los que trabajan en la mina estaba de acuerdo con Varela ya que sabía era día de pago por darse el caso de que anteayer vino a Noya el cajero a buscar dinero y como tuviese dificultades para encontrar plata no regresó hasta las seis de la tarde por lo que tuvo que dejar para hoy el pago de los jornales. Que concretamente no sospecha de nadie pero la verdad es que pocos de los trabajadores tienen la confianza del declarante, y casi todos ellos se ausentaron al llegar Varela y decirles que se retirasen. Que en la mañana de hoy José Servia manifestó al dicente que Varela llegó a las oficinas cuando estaban cerradas y como pretendiese abrir la puerta el guarda Antonio Real le dijo que deseaba contestándole que quería hablar con D. Pedro Martín que a la sazón se hallaba comiendo. Que el propio Servia al ir hacia las oficinas el Sr. Martín le dijo lo que pasaba a lo que no dio crédito siguiendo a las oficinas y fue poco después cuando Varela realizó el robo por lo que si el Sr. Martín hubiese escapado y no hubiese penetrado en las oficinas se hubiese podido evitar el robo"